Según información publicada por La Primerísima, el ciudadano presuntamente se encontraba en estado de ebriedad cuando ingresó al agua y no logró salir.
El cuerpo fue examinado por un forense, quien determinó que no presentaba signos de violencia y confirmó como causa de muerte una asfixia mecánica por ahogamiento.
El cadáver del kazajo fue remitido al Instituto de Medicina Legal. La víctima vivía con su madre en un apartamento en Jinotepe, Carazo.