El caso fue ventilado ante el Juzgado Cuarto Distrito Penal de Juicio, donde los afectados relataron cómo fueron engañados por los acusados, quienes alquilaban vehículos en distintas agencias, falsificaban los documentos para figurar como propietarios y luego los vendían a terceros, cobrando entre 3 mil y 19 mil dólares por cada unidad.
Según los testimonios presentados, Joel Mendoza se encargaba de rentar camionetas y autos, mientras que el abogado Carlos Nicaragua, actuando como notario, elaboraba escrituras falsas que daban legalidad aparente a las ventas.
Una de las víctimas, el cambista Michael Iván Salinas Sánchez, manifestó haber entregado 7 mil 775 dólares por un vehículo que posteriormente fue reclamado por su legítimo dueño. Por su parte, Carmen Sebastiana Ríos Ayala declaró que pagó 19 mil dólares por una camioneta Mitsubishi L200, mientras que Eddy José Jarquín Rodríguez dijo haber sido estafado con la compra de una Nissan Frontier.
Las declaraciones permitieron establecer el patrón de operación de la presunta banda delictiva. La jueza Nancy Aguirre, a cargo del proceso, programó la continuación del juicio para el próximo 7 de mayo.
Las autoridades continúan las investigaciones para determinar si existen más víctimas afectadas por este esquema de estafa que ha dejado miles de dólares en pérdidas.